AVISTAMIENTO DE AVES, SENDERISMO Y OTRAS ACTIVIDADES TURÍSTICAS EN VILABOA, PONTEVEDRA, CON EL MAR COMO PROTAGONISTA.
Uno de los atractivos turísticos más destacables de Vilaboa es la Ensenada de San Simón, espacio natural de gran interés ornitológico, donde se encuentran las Salinas del Ulló.
Este complejo natural se usaba para la obtención de sal marina a principios del 1720, pero su origen se remonta al reinado de Felipe IV en el siglo XVII cara al año 1637.
Este entorno es un lugar en plena naturaleza ideal para visitar en familia y uno de los lugares más vistosos de Vilaboa. Adentrándonos en el bosque se encuentran las ruinas de una antigua granja.
Las salinas comenzaron a ser explotadas por el Colegio de los Jesuitas de Pontevedra en 1694 y alcanzaron gran importancia en los siguientes años.
A finales del siglo XIX, se construyó uno de los pocos molinos de mareas existentes en Galicia. Su funcionamiento que se basaba en el aprovechamiento del movimiento de las corrientes del fondo de la ría para generar fuerza hidráulica.
Las salinas y marisma de Vilaboa forman parte de una zona intermareal y constituyen un entorno de incalculable valor ecológico y de gran belleza paisajística.
Su recuperación incluye la creación de áreas de observación de aves o de contemplación del paisaje, así como la rehabilitación de caminos, estupendos para realizar actividades como senderismo.
Este conjunto de pinos, robles, sauces y abedules, y las marismas sirven de refugio a una numerosa colonia de aves migratorias, en las que pueden llegar a albergar hasta 3.500 aves invernantes.
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