Si vienes a Galicia en vacaciones no puedes dejar de visitar alguno de los castros que tenemos repartidos por el territorio gallego.
En Galicia, tenemos abundantes ejemplos de castros construidos en lugares estratégicos, no solo de la costa, como el que te quiero recomendar hoy: el magnifico Castro de Santa Tegra, situado en A Guarda , en lo alto del monte que lleva el mismo nombre.
No puedes dejar de visitar este hermoso lugar, no solo por sus castros, si no también por las impresionantes vistas de la desembocadura del Río Miño, que hace de división con Portugal y a menos de una hora de nuestro alojamiento.
¿Qué son los Castros?
Los castros son edificaciones fortificadas prerromanas de origen celta, existente en toda Europa, aunque su presencia es muy relevante en España, en la zona noroeste que se corresponde con Galicia. La palabra castro proviene del latín «castrum» y significa fortificación militar .
Estas casas hechas de una mezcla de paja y barro, con techo de ramaje y también barro, suelen estar situadas en lugares estratégicos, es decir en lugares muy altos desde donde controlar al posible enemigo. Así, en caso de conflictos la gente que vivía en lugares bajos podía trasladarse a las alturas en busca de un posible refugio. Incluso eran capaces de llamar la atención de algún tipo de señal desde unos castros a otros, como encender antorchas de fuego que en función del movimiento o número podrían significar peligro o calma.
Y no podemos hablar de castros sin hablar de Los Celtas , ya que se supone fueron sus creadores. El término celta, es cierto que hoy se usa sin demasiado recato, pero para definirlo deberíamos concretar al menos que se trataba de varias tribus procedentes del centro de Europa, tribus guerreras que llegaron a Galicia, Asturias y Portugal, pero también a Francia, Reino Unido e Irlanda. Hablaban lenguas celtas que provenían de las lenguas Indoeuropeas.
Visita el Castro de Santa Tecla
El castro fue descubierto en 1.913 al empezar las obras de mejora de acceso a la ermita. Está rodeado por una muralla defensiva y desde lo alto permite contemplar unas impresionantes vistas a la desembocadura del Río Miño, con Portugal al frente, pudiendo escuchar las campanas de las iglesias de los pueblos portugueses que ayudarán a otorgar el punto mágico al recinto.
Su épocoa de mayor explendor fue durante el siglo I antes de Cristo, para ser abandonado en el siglo I después de Cristo, tras la conquista romana.
En Santa Tegra podrás también ver petroglifos, interesantes grabados rupestres en las rocas; realizar a pie un particular Via Crucis hasta llegar a la ermita; visitar su museo arqueológico; y otros rincones que sin duda te sorprenderán.
Se puede subir en coche hasta arriba con un coste de 3€ por coche y 1,50€ por persona. El primer sábado de cada mes la entrada es gratuita, y además cuentan con visitas guiadas una de mañana y otra de tarde consultar en el tlf. 986610504.
Ten en cuenta que del día 7 al 14 de Agosto es la romeria popular Festa do Monte y no podrás acceder con el coche.